lunes, 29 de abril de 2013

Liderazgo en seguridad y salud laboral



Los líderes deben tomar en serio su responsabilidad con la seguridad y la salud. Es tanto un requisito legal como un deber moral, además de jugar un papel primordial en el éxito empresarial.
La calidad de la Seguridad y la Salud en el trabajo (SST) es necesaria. Todos, desde las universidades a las empresas de todo el mundo, apelan a este concepto de moda. La cuestión es: ¿sabemos realmente lo que implica el liderazgo en SST? Vamos a destacar algunas características importantes.


Sobrevivir al fuego con tecnología de protección


Escapar ileso de un edificio donde se ha declarado un incendio puede ser simplemente cuestión de suerte. No vamos a confiar aquí en ese factor aleatorio y, por el contrario, vamos a establecer una especie de decálogo de los recursos que pueden sernos vitales para escapar con bien cuando se declara un incendio en nuestro lugar de trabajo.
La mejor prevención es no tener que hacer frente a las llamas. Sin embargo, en nuestro supuesto, el fuego es ya una realidad incipiente y hemos de enfrentarnos al mismo con medios activos y pasivos. (Leer artículo completo)

Radium Girls: la tragedia de las chicas radiactivas


El 27 de octubre de 2013 se cumplirán 80 años de la muerte de Grace Fryer, una de las ‘Chicas del Radio’ (‘Radium Girls’) que pleiteó contra US Radium, la empresa que, con conocimiento de causa, permitió que sus trabajadoras manejasen una sustancia radiactiva, provocando fatales resultados. 
La Jornada del 28 de abril (Día mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo) es la ocasión perfecta para honrar a cuantos fueron a sus puestos con la honesta determinación de ganarse la vida y, paradójicamente, la perdieron por la ambición carente de escrúpulos de terceros. (Leer artículo completo)

miércoles, 24 de abril de 2013

Día 28 de abril: homenaje a las víctimas silenciosas de la no-prevención y la barbarie

(PL 75) LECCIONES PREVENTIVAS. LEPRV-RadiumGirls(esp).doc. Manuel Domene. Palabras: 926


Radium Girls: la tragedia de las chicas radiactivas

El 27 de octubre de 2013 se cumplirán 80 años de la muerte de Grace Fryer, una de las ‘Chicas del Radio’ (‘Radium Girls’) que pleiteó contra US Radium, la empresa que, con conocimiento de causa, permitió que sus trabajadoras manejasen una sustancia radiactiva, provocando fatales resultados. 
La Jornada del 28 de abril (Día mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo) es la ocasión perfecta para honrar a cuantos fueron a sus puestos con la honesta determinación de ganarse la vida y, paradójicamente, la perdieron por la ambición carente de escrúpulos de terceros.

Fryer fue la primera de las cinco conocidas como ‘Radium Girls’ que propició la unión de las víctimas para pleitear contra US Radium. Nunca se supo el número total de afectadas que, en la mayoría de los casos, murieron en el anonimato sin que nadie reivindicara su causa.

Víctimas del radio
Por fortuna el caso no quedó silenciado. Tras múltiples trabas judiciales, finalmente en 1928 se consiguió un acuerdo extra-judicial por el que las supervivientes del caso que habían presentado la demanda recibirían una indemnización de 10.000 dólares y un seguro médico que cubriría todos los gastos ocasionados por la enfermedad, además de una pensión vitalicia de 600 dólares mensuales. Dichas pensiones tuvieron tan corto recorrido como las vidas de las afectadas. Grace Fryer falleció en 1933, tres años después de que muriera la última de las “Radium Girls” que batallasen judicialmente junto a ella. El tesón –y una década de lucha- consiguieron que el Congreso de los Estados Unidos aprobase un proyecto de ley en el que se reconocía que todas las enfermedades laborales deberían ser indemnizadas.

Los primeros relojes con esfera iluminada
Grace Fryer trabajó en una fábrica que hizo los primeros relojes con esferas iluminadas. Estos relojes se pintaban con pintura radiactiva que utilizaba personal exclusivamente femenino. Para mantener tersa la punta de sus pinceles, las chicas pasaban las cerdas por sus labios. Grace y muchas de sus compañeras de trabajo tienen el triste mérito de haber sido los primeros registros estadounidenses de intoxicación industrial en los anales de la seguridad laboral moderna. El material radiactivo se almacenó en los cuerpos de las mujeres y casi todas murieron de envenenamiento por la radiación.

Los supervisores aconsejaban a las Radium Girls que mantuvieran tersas las puntas de sus pinceles de dibujo pasándolos entre los labios

Un sueldo atractivo
No todas las víctimas vieron reconocida su condición ni recibieron indemnizaciones. A los 15 años, en 1917, Katherine Schaub y su prima Irene Rudolf habían comenzado a trabajar en la línea de pintura de Radium Luminous Materials Corporation, de Orange (New Jersey). Ellas, al igual que la mayoría de las pintoras de esferas, eran mujeres jóvenes de familias relativamente acomodadas de clase trabajadora, en su mayoría hijas y esposas de trabajadores cualificados.
A diferencia de la imagen de las fábricas miserables, que tienen su paradigma en la fábrica incendiada por su dueño en 1910, Schaub describía el trabajo de pintura como interesante y de mayor categoría que cualquier otro trabajo fabril de la época. Las chicas ganaban entre 20 y 24 dólares por semana, cuando el salario medio de las mujeres de Nueva Jersey en ese momento era de unos 15 dólares.
Aunque el trabajo parecía agradable, las mujeres estaban expuestas diariamente a altos niveles de radiación nociva. Los estudios de pintura estaban tan llenos de polvo y residuos procedentes de la pintura con radio que la piel y el cabello de las mujeres brillaban cuando salían del trabajo. Además, con el fin de proporcionar más precisión a su pintura, se les instruyó para que mantuvieran tersas las puntas de sus pinceles de dibujo pasándolos entre los labios.
En 1922, después de trabajar de forma intermitente durante tres años, Rudolf desarrolló un dolor de muelas que degeneró rápidamente en una infección y el deterioro de toda la mandíbula. La enfermedad (necrosis) resultó fatal. El dentista que trató a la joven informó del caso al departamento de salud local, que a su vez lo puso en conocimiento del Departamento de Trabajo del Estado. Una investigación concluyó que el problema mandibular estaba asociado con la exposición al radio y, aunque el investigador estatal sugirió que se informara del peligro a las pintoras de esferas de reloj, el gobierno del estado guardó absoluto silencio.

Exposición a la radiación
US Radium Corporation  contrató a unas 70 mujeres para realizar diversas tareas, incluyendo la manipulación del radio. Los propietarios y científicos de la firma, familiarizados con los efectos nocivos del radio, evitaban escrupulosamente toda exposición a la sustancia. Los químicos de la planta usaban pantallas de plomo, máscaras y  pinzas. Se da la paradoja de que incluso US Radium había distribuido entre la comunidad médica literatura ‘ad hoc’ en la que se describían los efectos lesivos del radio.
Se estima que fueron contratados unos 4.000 trabajadores por diversas empresas en los EE.UU y Canadá para pintar las esferas del reloj con radio. Estos trabajadores mezclaban pegamento, agua y el polvo de radio para hacer la pintura fluorescente. Utilizaban cepillos de pelo de camello para aplicar la pintura brillante en los diales. La remuneración era de penique y medio por esfera pintada (lo que correspondería a unos 0,27 dólares en la actualidad), siendo la producción media de 250 esferas por trabajador y día.
Los pinceles se deformaban por la punta a las pocas pasadas de pintura, por lo que los supervisores de US Radium recomendaban a las operarias que les devolviesen la forma puntiaguda óptima para pintar pasándolos por los labios o usando la lengua. Por diversión, la chicas radiactivas también pintaron sus uñas, los dientes o la cara con la pintura letal producida en la fábrica, para refulgir en la oscuridad cuando se apagaba la luz. Muchas de las trabajadoras del radio enfermaron, sin que haya sido posible establecer cuántas murieron por su inopinada exposición a la radiación.

© Manuel Domene Cintas. Periodista

jueves, 18 de abril de 2013

Sobrevivir al fuego con tecnología de protección

(PL 74) CASO PRÁCTICO. CPR-Fuego.doc. Manuel Domene. Palabras: 1.835 


Escapar ileso de un edificio donde se ha declarado un incendio puede ser simplemente cuestión de suerte. No vamos a confiar aquí en ese factor aleatorio y, por el contrario, vamos a establecer una especie de decálogo de los recursos que pueden sernos vitales para escapar con bien cuando se declara un incendio en nuestro lugar de trabajo.


La mejor prevención es no tener que hacer frente a las llamas. Sin embargo, en nuestro supuesto, el fuego es ya una realidad incipiente y hemos de enfrentarnos al mismo con medios activos y pasivos. Una intervención temprana abortaría el siniestro en su inicio, pero nuestro supuesto llevará la situación hasta sus últimas consecuencias. Reproducimos la secuencia de trabajo que efectuaría un trabajador-bombero, que ha recibido adiestramiento para actuar en caso de incendio, y que llamaremos desde ahora Vulcano.

Detectores de fuego-humo, equipos de primera intervención
La ‘película’ podría ser algo así. Nuestra empresa instaló meses atrás un sistema de detección de incendios (humos y temperatura), que ha registrado una alarma. El olfato de Vulcano no advierte peligro, pero consulta el sistema y confirma la existencia de un conato de fuego cerca de su puesto en la oficina. Sin pérdida de tiempo, corre al lugar donde se ha detectado la alarma.
En un pasillo, avista las llamas, que consumen un almacén de papel, Vulcano abre un armario de primera intervención para proteger las manos y el cuerpo con prendas adecuadas para la lucha contra el fuego. En primer lugar decide hacer uso de los extintores portátiles, que tiene más cerca del almacén siniestrado. Lamentablemente consume la carga sin lograr extinguir las llamas. Es el momento de utilizar la manguera contra-incendios, que debe alcanzar y poner en servicio, lo que le resta unos segundos vitales para abortar el desastre. Las llamas crecen de manera pavorosa. La carga de fuego está asegurada debido a la cantidad de papel acumulada en el almacén y a la fácil combustión de este material. Entran en funcionamiento los sprinklers o rociadores de agua del techo. El fuego se ha extendido y crece de forma amenazadora. Va acompañado con un humo denso que corta la respiración. La acción de la manguera sólo consigue ralentizar la voracidad de las llamas, pero el siniestro ya es imparable. Vulcano se siente impotente ante la magnitud del fuego desatado y entiende que nada puede hacerse allí, por lo que debe ponerse a salvo. Aunque no tiene confirmación, puede que aquel fuego sea la expresión menor de un foco más activo. El humo le dificulta la respiración y la visión. Ha anochecido porque es invierno, y depende de la iluminación artificial.

La carga de fuego está asegurada debido a la cantidad de papel acumulada en el almacén y a la fácil combustión de este material 

Con una manta ignífuga
Siguiendo las instrucciones del plan de evacuación y la señalización de seguridad –que conoce perfectamente- Vulcano se dirige a un ala del edificio donde hay una escalera de emergencia. Lleva puesta la chaqueta de intervención que cogió del armario. Sin embargo, ha perdido los guantes, pero tiene una manta ignífuga que, sin duda, será de gran ayuda. También se ha hecho con un equipo filtrante con capucha para evacuación. Le sorprende no ver a ninguno de sus compañeros, por lo que empieza a tener la certeza de que se ha quedado aislado. Para acceder a la escalera que da acceso a las distintas plantas debe abrir una puerta corta-fuegos. Instintivamente se queda inmóvil durante unas fracciones de segundo. Es preciso conservar la calma y no cometer errores que podrían ir sumando fatalidad a una situación ya harto complicada. Envuelve sus manos en la manta y toca la puerta así protegido. La temperatura de la puerta no es muy alta, por lo que decide empujarla levemente. La pequeña abertura es suficiente para succionar una lengua de fuego, ávida de oxígeno. El continuo crepitar y el ruido que acompaña al fuego como un magma devorador hace comprender a Vulcano que aquella vía de escape a través de la escalera a las plantas es impracticable.

 Plan alternativo: respirador de emergencia
Contrariado, y con la constancia de hallarse aislado y solo, Vulcano se esfuerza en mantener la presencia de ánimo y pensar en una alternativa, aunque el calor y el humo le están volviendo torpe, el monóxido de carbono le está envenenando. Caso de no reaccionar con prontitud perecerá en aquel punto mucho antes de la llegada de las llamas. Se coloca la protección respiratoria para evacuación, que tuvo la precaución de recoger de un armario de primera intervención. Sabe que tiene una autonomía de 15 minutos gracias a aquel respirador. El equipo incluye unos guantes de protección, una pequeña linterna y un silbato. Vulcano se ajusta la capucha alrededor del cuello. Ahora, el filtro purificador del aire le protege del monóxido de carbono. El aire puro le ayuda a pensar con mayor claridad e iniciar su plan alternativo. Por el extremo opuesto del pasillo en el que se encuentra hay otra escalera. Si no puede bajar, que sería su mejor opción, espera poder subir. Accederá así a las plantas superiores y al terrado. Allí la empresa instaló recientemente una manga de salvamento por la que se puede abandonar el edificio sin riesgo en no más de 10 segundos.

Todo depende de la señalización
Vulcano se apresura para pasar el punto crítico de su recorrido, que es el almacén de papel donde se inició el siniestro. Sin embargo, allí las llamas han menguado al haberse consumido buena parte del material combustible. Se siente aliviado, aunque pronto surge otra dificultad cuando se apagan las luces. El alumbrado de emergencia debe haber entrado en funcionamiento, pero el humo concentrado en la parte alta de las estancias hace totalmente inservible este recurso para Vulcano. Por suerte, existe señalización de seguridad baja y material reflectante que, después de haberse cargado de luz, la devuelve en la oscuridad. Vulcano decide que, aunque más lento, avanzará con mayor seguridad si lo hace a gatas, siguiendo la señalización de seguridad que le sacará de aquel infierno. La linterna le ayuda a localizar señales y aquellas útiles pinturas reflectantes en medio de aquella superlativa negrura.
No quiere entrar en pánico, pero no puede dejar de pensar en la posibilidad que su vía de escape alternativa sea inviable también, en cuyo caso sus posibilidades de supervivencia se reducirían a la nada, o dependerían exclusivamente de una acción del exterior. Pero, ¿podrían localizarle en el supuesto de advertir su ausencia?
Se sintió animado al tropezar con otra puerta corta-fuegos, había llegado al otro extremo del pasillo. Se incorporó ligeramente y tanteó. La puerta no estaba caliente. Ejerció presión sobre el mecanismo anti-pánico y la puerta se abrió. Vulcano franqueó el umbral. Había fuego en el piso inferior, así que sin pensárselo, corrió escaleras arriba. Sabía que su salvación estaba en el terrado y, desde ese momento, era él quien le llevaba delantera al fuego. También era consciente que sin el capuz respiratorio y la señalización de seguridad no habría conseguido ponerse a salvo.

Hacia la manga de salvamento
Ascendió los dos pisos que le separaban de la terraza temiendo que el respirador de evacuación agotase el suministro de oxígeno. La negrura era total debido al humo ascendente acumulado. La linterna y las pinturas reflectantes fueron su hilo conductor para abandonar aquel laberinto oscuro y saturado de gases asfixiantes. Al localizar la puerta, oprimió la barra y, desde su posición en cuclillas, saltó hacia el terrado en un movimiento similar al salto de las ranas. La puerta se cerró cortando un suministro de oxígeno al fuego declarado más abajo.
Vulcano se liberó del capuz de salvamento que le había mantenido con vida entre el humo y los gases. Hizo uso del silbato y, para su sorpresa, alguien vino en su auxilio. Había otras personas que, como él, habían debido refugiarse en el terrado, aunque no contaban con el arsenal de medios que Vulcano se había ido agenciando durante su huida. Por su entrenamiento para emergencias, el hombre-bombero no tuvo dificultad en preparar la manga y a sus compañeros para la evacuación. Las mangas están diseñadas para una evacuación rápida y segura, pudiendo utilizarse por varias personas al mismo tiempo.

Las mangas de salvamento permiten una evacuación rápida y muy eficaz contra el pánico

La empresa valoró otros medios de evacuación, decantándose finalmente por las ‘virtudes’ de este sistema. La tela interna de la manga, cosida en espiral, permite que la velocidad de deslizamiento sea constante, independientemente del peso corporal, llegando a una velocidad máxima en torno a 2,10 metros por segundo. Durante el deslizamiento las personas están protegidas por la tela exterior anti-inflamable, que no deja pasar humo, permitiendo que todos los evacuados a través de la manga dispongan de aire fresco mientras descienden. Además, el evacuado está aislado visualmente de su entorno, no percibe la altura y, por tanto, no padece vértigo ni ataques de pánico.

Sanos, salvos y por descontaminar
Vulcano y sus compañeros del terrado llegaron sanos y salvos al suelo. Los bomberos ya habían iniciado la intervención contra el siniestro, que se había iniciado en un cuarto eléctrico situado bajo el almacén de papel. No había fluido eléctrico. El escenario de operaciones estaba iluminado por unos potentes sistemas de iluminación para áreas remotas (RALS – Remote Area Lighting System) con tecnología LED, y se habían instalado unas cabinas de descontaminación, donde los evacuados se “deshollinaron” y libraron del humo y los contaminantes como paso previo a un exhaustivo reconocimiento médico. Vulcano caminaba con piernas temblorosas y sentía una inmensa gratitud porque unos ingenios de protección, su formación en emergencias y haber sabido conservar la calma le habían salvado la vida. 


Recursos vitales para sobrevivir a un incendio
Detectores de humo
Detectan incendios por el humo o la temperatura, existen sistemas avanzados que emplean tecnología láser
Kits de emergencia (EPI, ESI)
Conocidos también como Equipos de Primera y Segunda Intervención. Permiten que personal adiestrado ataque un conato de incendio mientras llegan los bomberos
Mangueras
de extinción
y extintores portátiles
Sirven para el combate inicial de los incendios. Es imprescindible su facilidad de acceso y empleo en los 3 primeros minutos de un siniestro por fuego
Mantas ignífugas, guantes, chaquetas
de intervención
Ofrecen protección activa y pasiva contra el fuego y las altas temperaturas
Señalización de seguridad / alumbrado de emergencia
Permiten la orientación del personal en un escenario de siniestro que debe ser evacuado
Linternas LED
Sistemas
de Iluminación
para Áreas Remotas
Caracterizadas por su efectividad lumínica, facilitan la visión en condiciones de falta de luz
Puertas anti-pánico, corta-fuegos
Disponen de un mecanismo de apertura de fácil accionamiento e impiden la propagación de las llamas
Respiradores
de escape
Cuentan con una capucha envolvente y suministro de oxígeno con autonomía suficiente para ponerse a salvo en una emergencia
Escaleras
de emergencia
Permiten la evacuación por la parte exterior de los edificios siniestrados
Mangas
de salvamento, descensores, tornos
Permiten la evacuación del personal de edificios siniestrados
Sistemas
de descontaminación
Duchas con rociadores de bajo flujo y alta presión para crear una niebla de agua que consigue una descontaminación efectiva con poco consumo de agua

© Manuel Domene Cintas. Periodista

martes, 9 de abril de 2013

Medop launches the first novelties of 2013

(PL 74) PRODUCTOS de ACTUALIDAD. Productos74-1_Medop(ing).doc. Manuel Domene. Palabras: 405

Medop, Spanish manufacturer of personal protective equipment, has launched in the month of February two major additions to its range of respiratory protection. The first one, under the name “Futura”, is the commitment of the brand to enhance its top range of half masks. The R & D team of Medop has developed a product that distinguishes itself by its body of liquid silicone, the softer and more comfortable material in the market. The purpose is to address one of the basic demands of workers who need this type of protection: comfort.

Odorless and with a high visibility harness, the Futura model is characterized by its easy placing and removing of the half mask face piece, which was another of the key points that Medop wanted to work out with the new design. This point has been overcome by enabling a quick fastening buckle, which allows half mask to be pre-placed on the neck before uploading to their position in the face in the fastest and most convenient way. The design of the head piece, which is self-developed, seeks to provide the most ergonomic gripping of the half mask on the head.
As for the functional aspect, the highlight is the dramatic improvement in breathing. The resistance has been reduced thanks to the exhalation valve and the two inhalation filters, with bayonet closure, that in addition to ease breathing, have been located in such way as to allow the maximum possible visual field to the user.
The Futura half mask, available in sizes M and L, is released with a wide variety of bayonet filters: A1, B1, E1, K1, AB1, ABE1, ABEK1, P3R, and with a new range of PAD combined filters: A1P2R, B1P2R, E1P2R, K1P2R, AB1P2R, ABE1P2R, ABEK1P2R.

New PAD combined filters reduce its volume and weight while maintaining the same level of protection, with a wider vision field

PAD filters, another big launch
The second big novelty of Medop for the beginning of 2013 is a development that benefits all families of filters, both traditional as the ones carrying bayonet. New PAD combined filters reduce its volume and weight while maintaining the same level of protection. They are 30% lighter, with a volume reduction of almost 50%, which allows the worker to have a wider vision field, and more importantly, if possible, a weight reduction of the respiratory protective equipment. As the other products in the Medop catalogue, PAD filters are certified to CE standard EN 14387.

© Manuel Domene Cintas. Periodista

Spanish version
More: www.medop.es

Medop presenta las primeras novedades del 2013

(PL 74) PRODUCTOS de ACTUALIDAD. Productos74-1_Medop(esp).doc. Manuel Domene. Palabras: 438

Medop, fabricante español de equipos de protección individual, ha lanzado durante el mes de febrero dos grandes novedades en su gama de protección respiratoria. La primera de ellas, con la denominación “Futura”, es la apuesta de la marca para potenciar su gama alta de máscaras buconasales. El equipo de I+D de Medop ha desarrollado un producto que tiene el cuerpo de silicona líquida, el material más suave y confortable del mercado. El propósito es dar respuesta a una de las necesidades fundamentales de los trabajadores que requieren este tipo de protección: la comodidad.



Libre de olores y con un atalaje de alta visibilidad, el modelo Futura se caracteriza por su facilidad para colocar y retirar la pieza buconasal de la cara, que era otro de los puntos claves a los que Medop quería dar respuesta con el nuevo diseño. Este punto ha quedado solventado habilitando una hebilla de sujeción rápida, que permite pre-colocar la máscara buconasal en el cuello antes de subirla a su posición en la cara de manera rápida y cómoda. El diseño de la pieza a cabeza, que es de desarrollo propio, busca aportar la mayor ergonomía a la sujeción de la máscara buconasal en la cabeza.
En el aspecto funcional, lo más destacable es la notable mejora de la respiración. Se ha reducido la resistencia gracias a la válvula de exhalación y los dos filtros de inhalación, con cierre de bayoneta, que, además de facilitar la respiración, se han ubicado de forma que permitan el máximo campo de visión posible al usuario.
La máscara buconasal Futura, que está disponible en las tallas M y L, se lanza al mercado con una amplia variedad de filtros de bayoneta: A1, B1, E1, K1, AB1, ABE1, ABEK1, P3R; y con un nuevo surtido de filtros combinados PAD: A1P2R, B1P2R, E1P2R, K1P2R, AB1P2R, ABE1P2R, ABEK1P2R.

Los nuevos filtros combinados PAD reducen su volumen y peso manteniendo el mismo nivel de protección, con un campo visual ampliado

Filtros PAD, otra gran novedad
La segunda gran novedad de Medop para el inicio del año 2013 es un desarrollo del que se benefician todas las familias de filtros, tanto los tradicionales como lo que llevan cierre de bayoneta. Los nuevos filtros combinados PAD reducen su volumen y peso manteniendo el mismo nivel de protección. Son un 30% más ligeros, con una reducción del volumen de casi el 50%, lo que permite al trabajador tener un mayor campo de visión y, mucho más importante si cabe, aligerar el peso del equipo de protección respiratoria. Al igual que el resto de productos del catálogo de Medop, los filtros PAD están certificados según la norma EN 14387 CE.


© Manuel Domene Cintas. Periodista

“El ICS establece la política preventiva como elemento básico para la mejora continua de las condiciones de trabajo”

(PL 71) ENTREVISTA. ETR-MHerreros_ICS.doc. Manuel Domene. Palabras: 3.134

Meritxell Herreros López, Responsable del Área de Prevención de Riesgos 
Laborales del Institut Català de la Salut (ICS)

El lema de Meritxell Herreros -y del Área de Prevención de Riesgos Laborales- es realizar 
un trabajo de calidad en materia preventiva

  
Gestionar la seguridad de más de 39.000 profesionales que trabajan en la sanidad en Cataluña, vinculados al ICS, no es una tarea fácil. Meritxell Herreros enfrenta esta tarea titánica, cuya finalidad última es “incrementar la cultura preventiva en los distintos centros de trabajo e incrementar, de manera progresiva, el bienestar de las personas que trabajan”.
Toda la labor preventiva se desarrolla bajo el paraguas de una gestión basada en la corresponsabilidad y la evaluación de resultados. Los riesgos prevalentes para los empleados del ICS son los biológicos, ergonómicos e higiénicos. Su tasa de siniestralidad se encuentra muy por debajo de la media española de su sector.

Como eje vertebrador, el plan de prevención persigue la integración de la prevención en todas las actividades de la empresa, e involucra a todos sus trabajadores, sean propios o subcontratados, colectivo que es muy numeroso y exige una gestión fina.

-¿Qué es el Institut Català de la Salut (ICS), qué gestiona y cuáles son sus principales magnitudes? (centros de trabajo, número de trabajadores, etc.).
-Meritxell Herreros. El Institut Català de la Salut es el mayor proveedor público de servicios sanitarios de Cataluña, cuenta con una plantilla de más de 39.000 profesionales y presta atención sanitaria a casi seis millones de usuarios.
Actualmente, el ICS gestiona 8 hospitales de referencia dentro de la red hospitalaria de utilización pública; 286 equipos de atención primaria; 32 centros de atención extrahospitalaria; 23 unidades territoriales de atención continuada y urgencias en atención primaria, que prestan atención a través de 186 dispositivos; 25 servicios de atención a la salud sexual y reproductiva; 12 servicios de laboratorio clínico; 29 servicios de diagnóstico por la imagen; 13 unidades de rehabilitación extrahospitalaria; 13 unidades PADES, 6 unidades de salud mental y 3 unidades de salud laboral.

-¿Cuáles son sus responsabilidades como gerente del Área de Prevención de Riesgos Laborales del ICS?
-M. H. Entre otras destacaría como más importantes:
-Diseñar y proponer las políticas, los programas y los objetivos en materia de prevención de riesgos para establecer la mejora continua de las condiciones de seguridad y salud los centros de trabajo, colaborando en su implantación.
-Impulsar el establecimiento del sistema de gestión de la prevención que incluye los mecanismos de control, evaluación y auditoría para facilitar a la dirección la información necesaria para la toma de decisiones.
-Coordinar  actuaciones que favorezcan la integración de la actividad preventiva en el conjunto de las actividades y las decisiones, los procesos, los sistemas de organización así como en los diferentes niveles jerárquicos.
-Apoyar y coordinar las unidades de prevención territoriales, facilitando herramientas y metodologías de trabajo unificadas, con la finalidad de buscar sinergias, economías de escala y aprovechamiento de los recursos.
Todas ellas desarrolladas bajo el paraguas de una gestión basada en la corresponsabilidad y la evaluación de resultados, la profesionalización en la prestación del servicio, y la automatización y aprovechamiento de las tecnologías.

-¿Cómo es la evaluación de riesgos en un entramado tan complejo, extenso y disperso como es el ICS?
-M. H. Un centro sanitario es de por sí una empresa muy dinámica: las tareas que realizan los profesionales asistenciales son muy diversas, distintas día a día y cambiantes debido a la interacción con una gran diversidad de pacientes. Por tanto, no es posible establecer patrones de los puestos de trabajo, existen muchos y en continua variación en el espacio y el tiempo. Asimismo, los profesionales realizan actividades de alta especialización, donde la influencia de la evolución de la ciencia es constante y, por tanto, los cambios sobre los procesos se producen de manera habitual. El trabajo 365 días al año y 24 horas obliga a contemplar distintos escenarios donde cobran importancia factores de riesgo psicosociales como el tiempo de trabajo, la carga mental, las exigencias psicológicas, la doble presencia, entre otros.
Para conseguir unas evaluaciones de riesgo completas, las hemos abordado en varias fases. Empezamos por evaluar los riesgos inespecíficos, asociados a los lugares de trabajo; identificamos los riesgos higiénicos, ergonómicos y psicosociales. A partir de ahí ya se planificaron una serie de medidas correctoras. En una segunda fase hemos evaluado específicamente los riesgos psicosociales, ergonómicos e higiénicos.
Para gestionar la información de las evaluaciones hemos requerido de un sistema informático de soporte para convertirlas en documentos útiles y vivos, necesarios para la gestión del riesgo en nuestros centros.

 Herreros reconoce que la integración de los aspectos preventivos en la organización (ICS) ha dado un salto cualitativo importante


-¿Qué consecuencias se derivan de las evaluaciones de riesgos (medidas correctoras, revisión del plan de seguridad…)?
-M. H. Dada la diversidad de riesgos, las medidas correctoras contemplan desde corregir deficiencias en los lugares, especialmente de ventilación y falta de espacio, hasta instalaciones de protecciones colectivas, como cabinas de seguridad biológica adecuadas en laboratorios, formación específica, implantar procedimientos de actuación específicos en operaciones críticas, planes de movilidad, etc. En definitiva, medidas similares a las que se puedan contemplar en otros centros de trabajo que aborden riesgos similares.

-¿En casa del herrero (administración), cuchillo de palo… o someten a auditoría el sistema de gestión de la PRL del ICS?
-M. H. Durante el 2011 sometimos nuestro sistema de gestión a la segunda auditoría legal correspondiente. La dirección del ICS entiende el proceso de auditoría como una buena herramienta de gestión para valorar la eficacia del sistema de gestión implantado.

-La amplitud de sus riesgos laborales es descomunal. ¿Puede citarnos los de mayor prevalencia o, por eliminación, los riesgos que no tienen?
-M. H. En nuestro sector, el riesgo biológico y el riesgo ergonómico son los más prevalentes. Sin embargo, no podemos olvidar los riesgos higiénicos, ya que en nuestros centros están presentes agentes químicos como gases anestésicos, desinfectantes, disolventes, formaldehido, fármacos citostáticos, etc, exposición a radiaciones ionizantes en los servicios de diagnóstico por imagen, radioterapia, medicina nuclear, exposición a radiaciones no ionizantes en los servicios de fisioterapia y rehabilitación, dermatología, oftalmología , entre otros por el uso de láseres, y cómo no, factores de riesgo psicosociales, de especial relevancia en los momentos actuales.

-Últimamente ha crecido preocupantemente el número de agresiones paciente-médico, ¿no es así?
-M. H. Desde el año 2006, el ICS  tiene implantado un procedimiento específico para el abordaje de las situaciones de violencia que se producen en nuestros centros de trabajo. Desde entonces se viene trabajando intensamente tanto en la formación específica de los equipos para dotarlos de los conocimientos y habilidades en el manejo de situaciones de conflicto con los usuarios, atención médica y psicológica especializada para el personal víctima de este tipo de situaciones, como en la instalación de sistemas de aviso en consultas, aumento de la seguridad privada en centros con mayor número de conflictos, revisión de procesos organizativos,  asesoría  jurídica para el personal agredido, etc.
Los datos del último año revelan que las situaciones de violencia  han disminuido en un 5% en valor global respecto al 2010 (contemplamos en las notificaciones desde el insulto o amenaza hasta la agresión física), pero han aumentado las de mayor violencia (31% respecto el total frente a un 22% del año anterior).
El dato preocupante es que, a pesar de los mecanismos en los que se ha trabajado, aún se producen un 25% de situaciones violentas en las que el personal agresor es reincidente.

-En tanto que prevencionista, ¿qué es lo primero que le sugiere el concepto ‘fumigaciones en los centros de trabajo’?
-M. H. La prevención de la aparición de plagas mediante aplicaciones preventivas en los centros de trabajo, y especialmente en el sector sanitario, dado el concepto de “higiene” asociado a la presencia de estas especies animales, hizo que, durante muchos años, se aplicaran sistemáticamente productos que tiempo después se han demostrado altamente perjudiciales para los seres humanos. Subcontratábamos esta actividad a empresas teóricamente especializadas y autorizadas, a las que la evolución del tratamiento de las plagas no había llegado, y su trabajo consistía en “prevenir” mediante tratamientos químicos. Hoy en día el concepto tratamiento plaga se asocia a un control integral, donde prevalece la prevención de la aparición de la plaga mediante medios físicos (eliminando las vías de entrada), y tratamientos naturales como feromonas, por ejemplo. Tampoco se realizan tratamientos generalizados, sino dirigidos.
Particularmente, en el ICS el tratamiento de las plagas se realiza bajo este concepto de control integral de la plaga desde el año 2004, y el Servicio de Prevención ha adquirido un papel muy activo en el control del cumplimiento del procedimiento. En estos últimos ocho años son anecdóticas las veces que se ha aplicado algún producto con plazo de seguridad, y obviamente, ninguno mediante técnicas de fumigación o nebulización.

-¿Qué índices de siniestralidad laboral tuvo el Instituto en el último ejercicio registrado?
-M. H. El índice de incidencia del año 2012 se encuentra en 12.76 accidentes por cada 1.000 trabajadores. Hay que tener en cuenta que los centros hospitalarios tienen una siniestralidad mayor (17,01) frente a los centros de atención primaria (8,64). Según nuestros datos del sector en Catalunya, el índice alcanzó el 48,46 (dato de 2010) y en España el 23,02 (dato de 2009). Por tanto, nos encontramos muy por debajo de la media.
En cuanto al índice de gravedad, éste se situó en el 2010 en 0,20 días perdidos por cada 1.000 horas/persona trabajadas. También en este caso la siniestralidad en hospitales es de mayor gravedad que la de los centros de atención primaria.
El accidente estrella de los centros sanitarios es el biológico, relacionado con el pinchazo o corte derivado de la manipulación de material punzante y/o cortante como jeringas, bisturís, agujas, etc. Representan aproximadamente el 40% de los accidentes totales; la mayoría sin baja. El accidente ‘in itinere’ representa el 15% del total de accidentes. El resto de accidentes están relacionados con los sobreesfuerzos, las situaciones de violencia y caídas, golpes, choques y aplastamientos contra objetos. 

-¿Cuenta el ICS con un Plan de Prevención que ordene su política en ese campo? ¿Qué principios persigue la política preventiva de la organización?
-M. H. El ICS establece la política preventiva como elemento básico de su sistema de gestión de la prevención con el objetivo de implantar la cultura preventiva en sus centros y que se incremente, de manera progresiva el bienestar de las personas que trabajan.
Los principios básicos de la política del ICS persiguen:
-Garantizar el cumplimiento de la legislación de PRL aplicable a nuestras actividades.
-Comprometerse con la mejora continua de las condiciones de trabajo, de acuerdo con el avance tecnológico y de organización, y garantizar la participación de todos los trabajadores y trabajadoras, especialmente de sus representantes.
-Eliminar y reducir al máximo los riesgos presentes en el entorno de trabajo que puedan provocar daños a la salud de los trabajadores y las trabajadoras.
-Adaptar el puesto de trabajo, el entorno y los aspectos organizativos a las características individuales de las personas, a fin de lograr la armonización entre la eficacia y el bienestar humano.

-¿Cómo está organizada la actividad preventiva en una ‘macro-empresa’ como el ICS?
-M. H. El Servicio de Prevención de Riesgos está Mancomunado con diversas Fundaciones de Investigación vinculadas al ICS. El SPPM está organizado bajo la dirección de un jefe del área y consta de una Unidad Central de Prevención y de Unidades Básicas de Prevención (UBP) distribuidas por el territorio, que conforman el Área de Prevención, de acuerdo con el modelo organizativo consensuado con los representantes de los trabajadores en el año 2000.
El área de prevención depende orgánica y jerárquicamente de la Dirección de Recursos Humanos del Centro Corporativo.
Las UBP dependen jerárquicamente de la dirección del centro hospitalario o de atención primaria y funcionalmente del jefe del área de prevención.
El SPPM tiene carácter interdisciplinario y sus integrantes realizan sus actividades de forma exclusiva. Dadas las especiales características del ICS y las Fundaciones, como la complejidad del sector y el gran número de actividades dentro del anexo 1 de la ley  de prevención de riesgos laborales y las propias características dinámicas y geográficas, el SPPM asume las cuatro especialidades preventivas.
El plan de prevención, como eje principal, persigue la integración de la prevención en todas las actividades de la empresa y, para conseguirlo, establece las funciones y responsabilidades de toda la línea jerárquica. Además contempla la figura de la comisión técnica para la gestión de la prevención, integrada por directivos de cada área de gestión, como órgano en el que la gerencia delega el asesoramiento en materia de prevención de riesgos con la finalidad de analizar los factores que pueden influir en las condiciones de trabajo, tomar las decisiones desde un punto de vista multidisciplinar y hacer propuestas a la dirección, en los casos que, por su magnitud e importancia exceden de sus capacidades y competencias. Estas comisiones existen para cada gerencia territorial y una a nivel corporativo.

-¿Cómo se coordinan con empresas proveedoras y subcontratadas a efectos preventivos (coordinación de actividades empresariales)?
-M. H. Nuestro procedimiento de coordinación empresarial categoriza el tipo de coordinación en función del tipo de empresa contratada. Dado que tenemos un gran volumen de contratación de servicios hemos dividido las empresas en cuatro categorías según el nivel de riesgo de la actividad, frecuencia y número de trabajadores. Estamos incluyendo en todos los pliegos de contratación cláusulas relativas a la coordinación.
El intercambio documental se hace especialmente complicado, sobre todo en aquellas actividades de corta duración y que no se contratan mediante un proceso de publicación de ofertas por su bajo coste.
Sin embargo, la coordinación efectiva, es decir, la que realizamos mediante reuniones específicas con las empresas contratadas va mejorando año tras año. El año pasado se realizaron 169 reuniones de coordinación.

-¿Qué funciones y responsabilidades destacaría del Servicio de Prevención del ICS?
-M. H. De acuerdo con nuestra estructura, diferenciaría entre las funciones de la unidad central de prevención (UCP), a nivel corporativo, y las de las unidades básicas de prevención (UBP), a nivel territorial.
En cuanto a las de la UCP, las funciones principales son desarrollar el plan de prevención y las líneas generales de actuación preventiva de acuerdo con los objetivos del ICS; desarrollar el plan de formación continua de los miembros del servicio de prevención; dar soporte y asistencia a las direcciones corporativas en materia de prevención de riesgos así como a los CSS; diseñar, desarrollar, evaluar y auditar el sistema de gestión de la prevención; coordinar y dar soporte a las UBP y mantener las relaciones institucionales en materia de prevención de riesgos.
En cuanto a las UBP, las funciones principales son: aplicar los planes y programas de prevención en su ámbito de gestión, de acuerdo con los objetivos generales; realizar actividades técnicas de las diferentes especialidades y asesorar y dar soporte a la gerencia de su ámbito y a su respectivo CSS.

-¿Qué está haciendo el Área de PRL en la adaptación de puestos de trabajo para empleados del ICS con problemas del salud?
-M. H. La gestión de los trabajadores especialmente sensibles es un aspecto prioritario para el área sanitaria del SPPM.
Durante el año pasado visitamos a 800 trabajadores clasificados como tal. A un 25% de los mismos se les recomendaron adaptaciones en su puesto de trabajo, y a un 2% se les recomendó un cambio de puesto. La mayoría de recomendaciones iban asociadas a enfermedades relacionadas con la piel (dermatitis alérgicas), trastornos ósteomusculares y trastornos mentales.

-¿Han llevado a cabo alguna actuación concreta en PRL por la cuestión de género?
-M. H. Nuestro sector está muy feminizado. La empresa ha desarrollado un plan de igualdad en el que el SPPM ha participado de forma activa y es parte integrante de la Comisión de Igualdad creada para el desarrollo de las políticas de igualdad en el ICS. Hemos realizado acciones específicas para la protección de las embarazadas y madres con lactancia natural.

-Como gestor y proveedor de salud que es el ICS, ¿aplica políticas de vigilancia de la salud y promoción de la salud en el lugar de trabajo (PSLT) con sus propios trabajadores?
-M. H. Al pertenecer al sector salud, desde el SPPM hemos puesto en marcha para nuestros profesionales, campañas paralelas a las que se realizan para la población general (ejercicio físico, hábitos saludables, antitabaco, etc.) Además, este año estamos trabajando en el desarrollo de una campaña para promocionar la salud centrada en los trastornos musculo-esqueléticos de origen laboral.

DESPIECE 1:
UBP (Unidad Básica de Prevención), por un trabajo de calidad
Las UBP del Institut Català de la Salut están lideradas por un coordinador y  están formadas por personal técnico que asume las 3 especialidades técnicas, personal sanitario (unidad básica de salud) y personal administrativo. Están dimensionadas de acuerdo con el número de trabajadores y dispersión geográfica del territorio que atienden. Actualmente cuenta con 10 UBP que dan servicio a toda Cataluña.
La variedad de riesgos a los que debe hacer frente el SPPM hace que cobre especial importancia la formación continua de los profesionales que forman parte del SPPM, así como el trabajo en equipo tanto de los técnicos como del equipo de vigilancia de la salud. Herreros señala que “es vital compartir experiencias abordadas  en los diferentes territorios. Pretendemos avanzar como un solo equipo y aprovechar el conocimiento de la especialidad de nuestro personal; realizar un trabajo de calidad es nuestro lema”.

DESPIECE 2:
No hay que confundir burocracia con prevención
Todos sabemos que la documentación es una cruz de la PRL. Planteamos a nuestra interlocutora si, en el caso del ICS, desarrollan un prevención de ‘papel’ o prevención real sobre el terreno. Al respecto, Meritxell Herreros señaló que “huelga decir que el papel en la prevención debe existir debido a la normativa rígida que nos aplica y a la obligación de evidenciar documentalmente las acciones que se llevan a cabo en esta materia. Sin embargo, esto no debe convertir la prevención en una simple burocracia. Tanto la dirección como el SPPM creemos en la prevención del día a día. Las visitas de prevención que realizamos, los comunicados de riesgo que atendemos, las consultas de salud son un reflejo de nuestra política. Aún siendo conscientes del camino que nos queda por recorrer, hay que destacar que, en los últimos años, la integración de los aspectos preventivos en la organización ha dado un salto cualitativo importante”.

© Manuel Domene Cintas. Periodista

lunes, 8 de abril de 2013

El sector pesquero de Chile es el de mayor siniestralidad del país

(PL 74) TRABAJO y SALUD. TS-ChilePesca.doc. Manuel Domene. Palabras: 3.240 

La tasa de accidentes laborales de la pesca,
que es del 8,8%, supera en varios puntos la tasa media de Chile


Entre los 14 sectores de actividad más importantes de la economía chilena, la pesca ostenta el triste récord de ser la actividad con la tasa de siniestralidad más alta, que se situó en el 8,82% en 2012, cuando la media no llega al 5%.
Es evidente que las condiciones a bordo han mejorado mucho en sólo medio siglo; sin embargo, los trabajadores del sector pesquero chileno –como el resto de flotas pesqueras- se enfrentan a un medio hostil, en un centro de trabajo inestable –cuando no caótico (cubierta en plena faena)-, con ruido elevado, jornadas de trabajo extenuantes y riesgos de origen diverso que ponen en jaque su salud, su integridad física, o ambas.

Las soluciones se han de buscar en el ámbito de la organización del trabajo y una ‘ergonomía fina’, según la cual es el entorno el que debe adaptarse al trabajador, y nunca a la inversa. Este artículo aporta algunos aspectos de la prevención básica en barcos pesqueros.

Chile, potencia pesquera
La alta productividad del ecosistema marino que rodea a Chile ha propiciado que el país andino se encuentre entre las primeras potencias pesqueras del mundo, con un desarrollo paralelo de la acuicultura. En 2008, el desembarque pesquero y cosecha de acuicultura alcanzó los 4,8 millones de toneladas. La actividad pesquera y la acuicultura emplean a 148.000 personas, distribuidas en pesca artesanal (74.000), operarios de plantas de elaboración (42.000), operación y administración de la flota (6.000), centros de cultivo (26.000). Destaca la ocupación femenina en este sector, que llega al 40% en las plantas de elaboración. La pesca industrial se inició en los años 50 del siglo pasado, con barcos de madera de 40 a 50 toneladas. Actualmente, más del 80% de las capturas tiene como destino la exportación.

El cerco es una de las modalidades de pesca. Foto gentileza de la Sociedad Nacional de Pesca (SONAPESCA)

Pesca: sector de riesgo
Existe una diversidad de factores que pueden influir directamente en la salud e integridad física del marinero, y que  están presentes en las flotas de pesca pese a la modernización que ha experimentado esta actividad en las últimas décadas. Como regla general, pueden establecerse distintos factores, atendiendo a la clasificación de Vuksanovic y Goethe:
-Cambios macroclimáticos y microclima del buque.
-Los movimientos del buque, que además de provocar cinetosis (trastorno debido al movimiento) en el 95% de los marinos en alguna ocasión, pueden constituir un factor de estrés.
-Ruidos y vibraciones a bordo, contaminantes físicos del medio ambiente laboral y de los espacios habitables, que entre otras consideraciones pueden incrementar la carga físico-psíquica, originando una reducción considerable de la capacidad de recuperación.
-Jornada de trabajo que es dura y prolongada, especialmente en los buques pesqueros (no es extraño que, para algún tipo de capturas, se trabaje a destajo).
-Factores psico-sociales. Ineludiblemente, el marinero o pescador forma parte de un grupo humano reducido que se aísla en alta mar, sufriendo además un gran desarraigo familiar y social. Estas circunstancias se dan con una mayor  intensidad en las tripulaciones de buques pesqueros.
-Desórdenes nutricionales. Frente al hambre y la desnutrición consustanciales al oficio de marinero en siglos pasados, en la actualidad, el problema suele ser la sobrealimentación, así como el abuso de alcohol, café, o cualesquiera otras sustancias con potencial nocivo. A ello hay que añadir la falta de ejercicio, circunstancia compatible con el trabajo –generalmente duro- del personal enrolado en barcos pesqueros.
-Carencia de médico a bordo, lo que dificulta la atención sanitaria directa. De ahí la importancia de la formación de los marineros en técnicas de primeros auxilios, y otros medios auxiliares, gracias al avance de las comunicaciones, como es el caso del tele-diagnóstico.
Ateniéndonos a la CIE (Clasificación Internacional de Enfermedades) podemos hacer una lista no exhaustiva, en la que aparecen afecciones como: enfermedades digestivas, lesiones e intoxicaciones, trastornos musculo-esqueléticos y del tejido conectivo, enfermedades respiratorias, enfermedades dermatológicas, infecciosas, parasitarias, mentales… Las lesiones e intoxicaciones, enfermedades digestivas, enfermedades respiratorias y enfermedades musculo-esqueléticas suponen un 70% del total. Y, en definitiva, la amplitud de dolencias a bordo en nada difiere a las que puede padecer cualquier trabajador en tierra, con el agravante que supone el aislamiento de la embarcación en el océano.

Riesgos de la Pesca de Cerco (lista no exhaustiva)
RIESGO
MEDIDA PREVENTIVA
Caídas al mar
Por el arrastre de la red
en su salida
·Mientras se lleva a cabo esta operación hay que situarse en un lugar adecuado de la cubierta, alejado de la trayectoria de la red
Caídas al mar
de los marineros mientras ejecutan maniobras
en el bote auxiliar
·Llevar puesto el chaleco salvavidas
·El bote debe disponer de uno o más flotadores salvavidas con señalización luminosa
·Tiene que haber una buena comunicación con el barco
Golpes, aplastamientos
y caídas al mar durante
la izada y la arriada
de los botes auxiliares
·Utilizar botas de protección con suela anti-deslizante, guantes de maniobra, ropa de agua de color visible y llevar puesto el chaleco salvavidas
Golpes, aplastamientos
y heridas durante
la recogida de la jareta
·Mantenerse en una posición segura y utilizar casco durante esta operación
Quemaduras y heridas
al manipular las ampollas de vidrio de las lámparas de incandescencia
·Efectuar dicha manipulación con precaución.
Las lámparas de incandescencia tienen que llevar las protecciones necesarias
Iluminación deficiente
·Disponer de buena iluminación en la cubierta durante los trabajos. Ésta no tiene que deslumbrar ni interferir en la efectividad de las luces de navegación

Algunas patologías específicas del pescador
Sin duda, la mano, principal ‘herramienta’ de trabajo del operario pesquero, constituye el órgano diana de las lesiones y múltiples afecciones. Entre las patologías específicas se encuentran:
-Infecciones de dedos y manos
En forma de micro-lesiones o lesiones más severas, esta problemática se debe, por lo general, a pinchazos (alambres, espinas de pescado,...), y posterior contaminación por bacterias del propio pescado o de los objetos manipulados. La bibliografía de SEMM nos recuerda que “son frecuentes los panadizos (infección alrededor de la uña), la infección del espacio palmar, las linfangitis y los ‘forúnculos de agua salada’. Estos últimos surgen como consecuencia del roce de los puños de los impermeables de los pescadores con la piel de la muñeca y dorso de la mano, de tal manera que al estar impregnados por la arena y partículas diversas que hay en las redes, se producen pequeñas abrasiones cutáneas que se convierten en diminutas vesículas sépticas dolorosas que  en algunos casos  pueden evolucionar a verdaderos abscesos” (1).
La higiene es la única alternativa para la salud de las manos. Siempre se procurará el lavado de manos con agua y jabón de tipo neutro, así como realizar el secado de la piel con toalla o papel absorbente suave
-Tendosinovitis de la muñeca de los pescadores
Aparece como consecuencia de los movimientos repetitivos de la articulación de la muñeca durante la faena de pesca. Es típica de la labor de destripar el pescado durante largos periodos de tiempo.
-Conjuntivitis de los pescadores
Son típicas las inflamaciones agudas conjuntivales provocadas por el jugo de vegetales marinos que ascienden con la red y contienen minúsculas partículas silíceas, responsables de la afección ocular. Las conjuntivas se enrojecen e inflaman, presentando un aspecto escamoso (vesículas), que cursa con dolor.
 
Las salas de despiece de preparación de las capturas no están exentas de riesgos

Dramatizar las dermatitis
El pescador se enfrenta a múltiples problemas dermo-alérgicos por contacto, picaduras, etc. La mayoría de los productos irritantes son sustancias químicas que se clasifican como irritantes inmediatos o acumulativos. Los irritantes acumulativos son de naturaleza insidiosa, y el trabajador no suele reconocerlos como agentes nocivos porque la lesión tarda en aparecer días, semanas o meses. El simple contacto con las redes puede desencadenar este proceso. La dermatitis empezará en la mano, pero puede extenderse a los brazos, la cara y todo el cuerpo.
La seguridad, salud y la higiene de las manos no tienen alternativa, o si la tienen, ésta es más que lamentable y se manifiesta en forma de enfermedades... y su consiguiente corolario, la discapacidad. Por eso, la dermatosis no es una cuestión menor. Las dermatosis de contacto eccematosas, agudas o crónicas, son las más comunes. Pueden presentarse lesiones granulomatosas ulcerativas, neoplásicas, pigmentarias, acneiformes o foliculares, y trastornos como el síndrome de Raynaud y la urticaria de contacto. Creemos que basta con destacar aquí las más ‘benignas’ de las afecciones: dermatitis profesionales de contacto y onicomicosis, que puede conducir a una distrofia ungueal (atrofia de la uña).
La dermatitis, que es consecuencia de unas condiciones insalubres para la mano, tiene un aspecto y consecuencias desagradables. Los síntomas de la dermatitis profesional incluyen el enrojecimiento de manos y antebrazos, picor, aparición y propagación de ampollas, pudiéndose llegar al agrietado y sangrado de la piel, con el consiguiente riesgo de infecciones cutáneas.
En una mano debilitada aparecerán otras afecciones oportunistas, por ejemplo, la onicomicosis (infección fúngica de las uñas), que constituye otro problema de salud de las manos expuestas a productos químicos.
En el decálogo de las manos sanas, uno de los mandatos fundamentales será combatir la onicomicosis, enfermedad que se transmite de individuo a individuo, cursa con molestias iniciales, picor y un cambio estético progresivo del estado de las uñas. Cuando la afección está avanzada, las uñas cambian ostensiblemente su aspecto y forma. La infección en la punta de los dedos puede llegar a ser dolorosa y provocar la propia caída de la uña, que antes se habrá mostrado frágil y quebradiza. La onicomicosis tiene un tratamiento complicado, largo y pesado.
Otra dolencia oportunista puede ser la paroniquia, o inflamación del pliegue ungueal. La paroniquia aguda es un trastorno supurativo agudo que requiere tratamiento antibiótico y, a veces, tratamiento quirúrgico.
Prevenir o lamentar: ¿cómo abordará su cometido un trabajador que precisa destreza manual al manejar las redes o las artes de pesca, en una superficie de trabajo inestable por el oleaje, mientras experimenta una insufrible comezón en la punta de sus dedos ‘devorados’ por una agresión química que no supo frenar en su momento? No hallamos respuesta para una situación tan lamentable, y nos remitimos a la prevención como único medio de evitar situaciones tan incapacitantes como dolorosas (física, pero también socialmente, por un probable rechazo social).

La higiene, capital
La higiene es la única alternativa para la salud de las manos. Siempre se procurará el lavado de manos con agua y jabón de tipo neutro, así como realizar el secado de la piel con toalla o papel absorbente suave. También es recomendable el empleo de cremas de protección, ya sean activas, pasivas,  con silicona o sin silicona, según convenga. Las activas contienen sustancias quelantes como el ácido ascórbico, ácido tartárico, glicina, pirosulfato sódico, cloruro de bario, cisteína, etc., que actúan sobre la sustancia, antes de entrar en contacto con la piel. Las pasivas son las cremas ‘barrera’, que están disponibles con silicona o sin ella.
El empleo de guantes es preceptivo en todas aquellas operaciones que lo permitan. Aunque, para preservar la salud de las manos, es preciso observar unas sencillas normas sobre el uso de los guantes y la higiene personal. La buena práctica en este sentido consiste en descartar los guantes que se encuentren demasiado viejos o gastados, comprobar que no tienen defectos antes del uso, y no compartir los guantes, ya que con ello el campo de cultivo de bacterias y gérmenes que es el interior de un guante estará circulando por la comunidad de trabajadores y causando el contagio de afecciones de la piel. Por ello, será conveniente lavarse las manos antes de ponerse los guantes, curar y cubrir cortes y abrasiones y, en ningún caso, ignorar los signos de irritación o de erupción en la piel. Las enfermedades de la piel, tales como la dermatitis, nos pueden incapacitar y son la causa de la pérdida de cientos de miles de horas de trabajo cada año.
El guante que no se utiliza no sirve para nada. De haberlo pensado a tiempo, muchos trabajadores manuales no se habrían visto aquejados de discapacidad en sus manos. Con el fin de evitar muchos problemas de salud para los que no hay vuelta atrás, y que tengamos nuestros guantes siempre a mano evitando la pérdida de productividad, pueden emplearse los ‘Glove-Holder’ o porta-guantes), sencillos dispositivos para que el trabajador tenga siempre sus guantes a mano.

El nada desdeñable problema del ruido
No podemos cerrar este apartado sin referirnos al ruido. Los expertos entienden que “ruido es todo sonido que puede ser nocivo para la salud. En ese sentido, por ‘calidad acústica’ debe entenderse la calidad del ambiente en relación al ruido. Es obvio que los buques en general, y la sala de máquinas en particular producen una emisión sonora dañina, causando a medio o largo plazo hipoacusia (sordera).
La literatura médica está llena de evidencias de que el ruido puede provocar estrés, frustración y problemas psicológicos, además de reducir la productividad hasta en un veinte por ciento, especialmente en los lugares de trabajo ‘diáfanos’, es decir, sin mamparas fonoabsorbentes. Cuando el ruido puede interferir en la comunicación –vital en la cubierta de un pesquero, por ejemplo- este factor físico se convierte además en un factor de riesgo susceptible de provocar accidentes.
La lucha por la calidad de vida laboral -y la personal- a bordo de un pesquero pasa por reducir la contaminación sonora a niveles tolerables, o utilizar la debida protección acústica, que no habrá de ser necesariamente la misma en la sala de máquinas que en la cubierta. Junto a valores como la intensidad (presión sonora), los responsables de la seguridad y la salud a bordo deberán tener en cuenta los límites de exposición, que se fijan en 8 horas diarias (jornada laboral) o 40 horas semanales. Huelga decir que todo desfase que suponga superar los valores límite –que pueden variar según legislaciones- supone no sólo merma de la calidad de vida laboral, sino un problema de salud en ciernes.

A bordo, son frecuentes las caídas por el movimiento de cabeceo y balanceo del barco, la falta de orden y limpieza y las aberturas del suelo

Prevención de los riesgos y de la morbilidad a bordo
Los principios que deben regir la prevención de riegos a bordo son:
-Evitar los riesgos laborales. Para ello, se aplicarán medidas de prevención en la fase de diseño y construcción del buque; complementadas con medidas organizativas, de protección colectiva, de protección individual y de formación e información de los trabajadores del mar.
-Evaluar los riesgos que no se pueden evitar. Se detectarán así las condiciones peligrosas o factores de riesgo que se pueden producir a bordo. La evaluación de los riesgos tiene diferentes fases.
-Adaptar el trabajo a bordo al trabajador (ergonomía). Con este fin se tendrá en cuenta el diseño ergonómico de las tareas, equipos y entorno laboral; la regulación de los horarios de trabajo, así como la reducción de los factores que generan tanto estrés físico como psicosocial. Asimismo, se llevarán a cabo cuantas medidas organizativas sean posibles desde una perspectiva integral de mejora del entorno de trabajo.
-Practicar una prevención dinámica teniendo en cuenta la evolución de las tecnologías disponibles en los buques.
-Sustituir lo peligroso por lo que entraña poco o ningún riesgo.
-Planificar con coherencia la prevención, buscando un resultado que integre la técnica, la organización del trabajo a bordo, las condiciones de trabajo, las relaciones sociales entre los trabajadores y la influencia de los factores ambientales en el trabajo, contando, siempre, con la participación de los trabajadores.
-Dar preferencia a la prevención colectiva sobre la individual.
·Morbilidad a bordo
El siempre complejo cuidado de la salud y la asistencia sanitaria en alta mar debe contemplar los siguientes aspectos:
-Reconocimiento previo a embarque. Evitará que las personas de alto riesgo se embarquen.
-Formación sanitaria del marinero. Se trata de que el mayor número de miembros de la tripulación tengan formación en “Higiene Naval y Primeros Auxilios” o equivalente. Sólo en grandes buques factoría los trabajadores disponen de un médico entre la tripulación.
-Evacuación. Es deseable la existencia de apoyo sanitario ajeno al barco pesquero a través de soluciones varias: buque hospital, evacuación con medios aéreos, etc.
Sólo la protección (EPI + EPC) y la educación sanitaria de los trabajadores embarcados en pesqueros, junto con la aplicación de las medidas de seguridad adecuadas, conseguirán reducir unas elevadas tasas de morbilidad y siniestralidad laboral. Asimismo, es fundamental disfrutar de unas adecuadas condiciones de vida y trabajo a bordo, que constituirán la base de la prevención primaria en el sector de la pesca.

Bibliografía:
(1). SEMM. Sociedad Española de Medicina Marítima.

DESPIECE 1:
Siniestralidad laboral en Chile: reducción histórica en 2012
El pasado noviembre cayó a su mínimo histórico la tasa de accidentes del trabajo entre las empresas afiliadas a la ACHS (Asociación Chilena de Seguridad), situándose en un 4,74% para el periodo de los últimos 12 meses. Esta reducción supone haber evitado 10.300 accidentes, que habrían supuesto la pérdida de hasta 176.000 jornadas laborales, según datos de la OISS, Organización Iberoamericana de Seguridad Social. Entre las pymes, la cifra disminuyó a un 5,51%, lo que es calificado como un hito mayor, dadas las dificultades para hacer prevención en las pequeñas empresas.
Los sectores con mayor accidentalidad son la pesca, industria manufacturera, el transporte, la construcción y la agricultura. En todos ellos las tasas se encuentran por encima del 8%, cuando la tasa general se encuentra en el 6%. Las mayores tasas de mortalidad se producen en los sectores de la agricultura, la construcción, el transporte y la explotación de minas y canteras, donde prácticamente se multiplica por cinco la media (29,6 trabajadores muertos por cada 100.000, frente al 6,5 general).
Los datos de siniestralidad de la minería contrastan con la política preventiva que despliega ese sector. Según la ACHS “en el sector minero es bastante parejo el alto nivel de compromiso en seguridad laboral de todas las grandes compañías mineras, todas las cuales son muy proactivas en el tema de evitar los accidentes laborales tanto del personal propio como del personal de sus contratistas”.

DESPIECE 2:
Chile en el punto de mira de inversores y exportadores
La disminución de la demanda interna española debido a la recesión económica hace que muchas empresas vean en la exportación una salida, que, en muchos casos, se orienta hacia Iberoamérica por el vínculo de la lengua común.
Existen otros motivos para que los industriales españoles miren a Hispanoamérica. En la actualidad, América Latina se perfila como un área emergente, con buenas perspectivas de crecimiento a corto, medio y largo plazo. En un entorno favorable en el continente sudamericano, Chile es el país con mayor estabilidad económica, menos barreras arancelarias, y más incentivos a la inversión extranjera. Este país andino tiene suscritos 21 acuerdos de libre comercio. Por otra parte, España es el segundo país inversor en Chile, por detrás de Estado Unidos, lo que puede seguir acrecentando el flujo de capitales españoles por un simple efecto mimético y de oportunidad.
En cuanto a la seguridad laboral, Chile tiene una legislación madura, definida por la Ley 16.744 de 1968, que creó el seguro social obligatorio contra riesgos de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, siendo también de interés el Reglamento sobre Prevención de Riesgos Profesionales de 1969. 
Otro factor a considerar es la siniestralidad. Cada día 767 personas se accidentan en Chile, lo que constituye un buen motivo para el desembarco de los fabricantes españoles de EPI.

© Manuel Domene Cintas. Periodista.